jueves, 17 de junio de 2010

El mundo de Lucas (en el futuro, "Le petit, y express, mundo de Lucas")

Buenas nos dé la Caleta, he aquí una nueva entrega de éste mi mundo. Dadas las circunstancias de celeridad del calendario y las vidas, se ha llegado a la conclusión de, para la próxima entrega, hacer de la brevedad y la concreción la nueva seña de identidad de este rebautizado mundo, que, de ahora en adelante responderá a la nomenclatura de "Le petit, y express, mundo de Lucas" (mesier Tutard).


Desde el sentimiento caletero, queremos dedicar esta entrega a la tercera edad, para demostrar que, si el espíritu de una persona se mantiene joven, caderas menos resistentes y dentaduras aparte, la persona seguirá siendo joven.

Aunque no tengan nada que ver las personas que aparecen en los vídeos, propongo el juego mental de que las veamos como la misma, algo así como una secuencia de acontecimientos, una simpática historia de fin de semana.

Vídeo 1: las cosas del directo

Programa absurdo del tipo "España directo", pero en versión local sevillana, con la típica entrevista callejera en directo al azar. ¿El entrevistado? El protagonista de nuestra historia, un hombre septuagenario artista y sincero.
Nota: se recomienda ver el vídeo entero para llegar a la resolución cargado de suspense.



Vídeo 2: la abuela techno

Nuestro abuelo, expuestas sus ganas en directo, se marcha a Punta Umbría. Allí le espera alguien, nuestra abuela Margarita, viuda como él. Pero nuestro abuelo no cuenta con algo, ese fin de semana es la fiesta techno en la explanada de la discoteca Consorcio. Por todos es sabido que Margarita es una amante del techno, dejando plantado a nuestro portagonista para entregarse al baile desenfrenado entre la marabunda de choqueros empastillados. He aquí el vídeo donde podemos ver a Margarita ebria y al son del techno.



Vídeo 3: pillado con las manos en la masa

Frustrado, nuestro protagonista se resiste a gastar el cargamento de viagra con una alemanita. Así que, antes de "aguantarse", intenta de todos modos desfogarse con quien sea, incluso con la misma empleada del hogar de su chalet en la ría. Lástima el tener unos nietos tan cabrones.



Vídeo 4: el "mágico" control de alcoholemia

Nuestro protagonista ha fracaso estrepitosamente, de modo que recurre al eterno hombro: la bebida. Cual James Dean de la vida, nuestro querido amigo bebe ríos y ríos de alcohol para olvidar, cometiendo la imprudencia de echarse a la carretera para volver a casa. Decide evitar la autopista y tomar la ruta de los pueblos para evitar controles, pero la autoridad no es tonta y a la altura de Carrión de los Cespedes, dos beneméritos con acento polaco lo paran para hacerle un control. Como ven, no necesitaron siquiera ver el resultado del alcoholímetro para comprobar que nuestro frustrado amigo iba ciego.



Lo dicho, un septuagenario rebelde, en este caso, "con causa".

Saludos, y hasta la próxima entrega de, recordad, "Le petit, y express, mundo de Lucas".

2 comentarios:

Kikón dijo...

Lukare, aunque sea yo el primero que escribe un comentario, me consta que esta edición de El mundo de Lucas ha gustado bastante a los caleter@s.
Por favor no te demores tanto para la siguiente edición!!
TQM!!!

Anónimo dijo...

Grande la old-dancer! Ayer cuestionaban en mi casa si eso era verdad o era un colega con una careta,jajajaja. Que arte

Pero ya el nota del alcoholimetro es para morirse!! Mira que iba bien cargao el nota.. A ese le dan un mojon y se lo bebe tambien!

Manugenia rexona Orei de Marocco
22