Sebastián Ariel Chirola Romero Salvatore, nacido en Berisso, Buenos Aires, el 27 de Arbil de 1978. Apodado el Chirola por su porte y estilo de gambeta desgarbado, con desparpajo pero eficaz. Se formó, debutó y triunfó en Gimnasia y Esgrima de La Plata (1996-1999) a las órdenes e instrucciones de, nada más y nada menos, que Carlos Timoteo Griguol.
Chirola Romero formó parte del plantel que consiguió el campeonato mundial sub-20 en 1997. Este hecho no pasó desapercibidos para los clubes europeos y más concretamente para los españoles. En 1999 a punto estuvo de recalar en el Mallorca. Sin embargo, en el último momento fue el mismísimo Griguol quien no sólo detuvo el traspaso sino que además terminó por convencerle para incorporarse a uno de los peores Betis de todos los tiempos, el de la temporada 99/00. Al lado de grandes y míticos jugadores como Pepe Gálvez, Ángel Cuéllar o Joaquín Bornes disputó 23 partidos (15 como titular). No consiguió anotar, y recibió tres amarillas. La mala marcha de su equipo lo caracterizó como un mediapunta capaz de sacar de quicio al más tranquilo de los seguidores del conjunto verdiblanco a base de intentar regates imposbles e ineficaces, malos pases y ocasiones claras de gol erradas. El motivo de tan desastrosa temporada quizás estuvo en que la talla de la elástica verdiblanca que le daban no era la suya (en las fotos parece que es la XXL). La destitución de Carlos Griguol le relegó al banquillo primero y a la grada después puesto que ni Hiddink ni Hadzibegic vieron que Sebastián Chirola Romero fuera una alternativa sólida a la hora de confeccionar los onces titulares.
A inicios de la 00/01 ya con el Betis en Segunda, Fernando Vázquez lo descartó y le obligó prácticamente a marcharse al Toulouse para allí permanecer en dicha campaña. En Francia coincidió con Edwin Congo, Barkero, Emaná y Bonilla. No jugó mucho. De hecho, participó sólamente siete encuentros, en los que consiguió anotar 1 gol.
Con contrato en vigor con el Betis, en la 01/02 militó cedido en el Córdoba. Duró poco, ya que en el mercado invernal regresó a su país para vestir la camiseta de Racing Club de Avellaneda, que pagó por su traspaso cerca millón y medio de euros. Al menos el Betis sacar algo.
Allí permaneció hasta que en la 06/07 el Panathinaikos griego solicitó sus servicios. No le fue mal. Gozó de bastantes minutos, se hizo un fijo y hasta marcó varios goles. Sin embargo, a inicios de la 08/09 la morriña le hizo retornar una vez más a su país pero para incorporarse al equipo que le vio nacer futbolísticamente y del que es socio e hincha, Gimnasia y Esgrima.
Actualmente, el Chirola Romero es uno de los jugadores titulares indiscutibles del Gimnasia, y el estilo de gambeta desgarbado y con desparpajo que le caracterizó en su paso por España se transformó en estilo un tanto más sobrio pero muchísimo más eficaz que combinado con la experiencia acumulada le hace uno de los grandes jugadores del fútbol argentino actual. Lástima que acá en España no triunfara...
1 comentario:
Corta y pega?
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