Llegó el gran día, empezábamos el mes de diciembre, el mes de los mantecaos y el mes del turrón, y sí señor, aquí se partió el turrón. Llegó la prueba de casa, mi preciado Duathlon Cross Dolmen de Soto, del cual soy director técnico y la cabeza visible de mucha gente buena que tengo detrás, pero eso es otro cantar, a la crónica que es de lo que va esto.
Seis de la mañana, miro el reloj, ufff! Hemos quedado a las 7:30 para montar área de transición, ya no puedo dormir más, empieza la lucha. La prueba empezaba a las 11, desde las 9 con todo casi listo empiezo a ver amigos, conocidos y compañeros, a saludarlos y agradecer que hayan venido y apostado por nosotros. Estoy hecho un flan, la presión se va acumulando en mi estómago, cada vez más, corría en casa me jugaba estar en el pódium de la Supercopa lo quería dar todo, pero estaba nervioso y cansado, mentalmente agotado pero esto es Trigueros y aquí hemos venido a pelear no voy a dar nada por perdido.
Línea de salida, homenajes, respetuoso y ensordecedor minuto de silencio, acojonaba, sólo podía escuchar el latido de mi corazón en la sien. Voy a reventar. A sus marcas. Bocinazo!!! La válvula de seguridad de la olla empezó a soltar vapor esto ha empezado y no se puede respirar, el circuito lo habíamos diseñado nosotros y me encantaba, empezamos subiendo, para que poner las cosas fáciles, cojo mi grupo mi ritmo retorciéndome para poder ganar cada segundo que pusiese, no he venido aquí a pasear, un circuito puro cross, con algo de asfalto, primera vuelta seguimos en grupo, los ánimos eran brutales, uno detrás de otro; adelanto, Rafa hace un cambio de ritmo, él corre mejor; yo sufro tela, aguanto como puedo, voy subiendo el ritmo, lo tengo delante, no se me puede escapar...
Llegamos a la transición, 150m de subida para buscar la bici, llego reventado, suelto aire, casco, zapatos, bici a tirar, esta vez he sido algo lento en la transición, toca recomponerse, salimos del pueblo, me pongo a tirar del carro quiero hacerle a Rafa una buena bici, dándonos relevos llegamos a la primera cuesta del terror, pensaba, “por favor que no me den calambres!!!” . Allí se estaban repartiendo hostias como panes de pueblo y no consigo entrar en el sendero single track primero de grupo pero no me iba importar, entramos en mi territorio, zona técnica y revirada, muy rápida, la había estudiado, sabía cada piedra, cada curva, cada trazada, adelanto y saco todo lo que puedo en las cuestas. Respiro y aprieto en las bajadas, voy ganando enteros, disfrutaba, la presión iba saliendo, salimos de la zona técnica y me he puesto delante del grupo, ya no están les he sacado algo de tiempo, sigo tirando, no me podía permitir el lujo de esperar, y coger rueda, mi carrera era contra el crono, no contra nadie, no me servía llegar antes, sino hacer mucho mejor tiempo,
Cuesta de los Pollitos, la que hace sangre, palito a la burra y a subir como nunca, entro en Trigueros.
El parque a reventar -Dios que gustazo!- mi gente se lo está currando tela, empieza la segunda vuelta y estaba de fuerte y bien, al salir del primer sendero, casi me descalabro, patada al bordillo de la acera ahí va el Manu!- consigo salir airoso, pero duele, el dedo se me ha quedado como el de un Frigopié derretido. Al lío, misma táctica, tirar y no mirar atrás, sigo adelantando. Por un momento se me cuela uno en la bici, no lo voy a permitir -te voy a adelantar- busco y encuentro el hueco, tengo que seguir sacando hueco, al llegar a una bajada peligrosa, me encuentro con la última participante, entro por donde puedo derrapando, no podía esperar, consigo abrir hueco toda la zona técnica era mía, disfrutaba!!!
Volvemos a la pista para llegar a Trigueros, la
Cuesta de los Pollitos volvía, el sabor metálico de la sangre lo notaba en la boca, vamos a ver cómo se comportan las patas en la transición. Cambiamos otra vez; nos calzamos las ASICS y a CORRER? (bueno como se llame lo que yo hago), 300m de subida, ufff esto no va!! y los tengo justo detrás pegados me adelantan; relevos, pero voy cogiendo ritmo, un circuito tan revirado por el recinto ferial me daba referencias todo el rato, no voy a dejar de correr hasta reventar. Último giro antes de ir a meta, cambio el ritmo lo que puedo, entro en el parque la meta está ahí ya, a 400m. Recta de meta todo el mundo animando, mi familia gritándome, mi gente, el SPEAKER por primera vez en una competición dice mi apellido bien, tu huevos morenos QUILES!!!
Llego muerto, no, lo siguiente, pero con mejor sensación que en El Portil, la olla a presión se ha abierto y el puchero había salido bien. Mi mejor prueba este año, lo he dado todo, he ganado al tercero de la supercopa, pero no he podido meterle el tiempo necesario, me tengo que conformar con ser cuarto, medalla de cartón, nada que reprocharme, el año que viene otra vez, esto es así. Abrazo a mis compañeros hemos terminado, y el duatlón ha salido bien. Tocaba celebrarlo, había cerveza para todos y había que apurarla.
Felicitar a mis amigos Rubén Pérez por su primer puesto en categoría senior y a Rafa García por su segundo puesto en Veteranos II de la Supercopa, sois unas máquinas!!!
En quince días cerramos el circuito DUXTRI en Moguer, y volveremos a pegarnos codazos en la línea de salida. Hasta entonces……nadar, correr y rodar.
Manufa Loctite
