Buenas tardes de domingo, abruptos y abstractos caleteros. Mi nombre es Michael K. Robinson y me presento ante ustedes a efectos de transmitirles lo acontecido en el partido más emocionante de la jornada undécima de la Liga del Abuelo disputado entre el Unicaja de Botellines y el Sporting de la Caleta.
El partido prometía ser duro y disputado y previsiblemente se decantaría por mínimos detalles, y así fue. Por parte de los caleteros los citados por el míster para la contienda fueron: Faryd Mon-Dragón, Kexu Buffet, Pepe Gadgetopiernas, Luisito Dolores, Marcos Enpijama, Víctor Paleta Sánchez y Buenadefensa Nano. En la grada apoyando Cerrojo Nash y Dieguito Aguardiente.
El partido comenzó de tú a tú entre ambos equipos con un conjunto caletero bien armado defensivamente con ayudas constantes y buen compromiso entre los compañeros. En los primeros instantes del encuentro fue el Unicaja de Botellines quién se hizo con la posesión de juego, hecho que no le venía nada mal a los caleteros quienes basaron su juego en destruir el ataque rival e intentar jugar a la contra. Así tuvo lugar los dos primeros goles caleteros, contras rápidas y fútbol directo, obra de Luisito Dolores y con este resultado se llegó al descanso. El partido, teniendo en cuenta la calidad del rival, estaba controlado: ventaja en el marcador y pocas ocasiones de peligro sufridas. La incógnita estaba en cuánto tiempo podrían los caleteros aguantar el empuje rival, ya que varios de los participantes mostraron molestias físicas.
Comenzó la segunda parte, la cual fue un calco de la primera pero, evidentemente, con aún más empuje del Unicaja de Botellines y cada vez más apuros para repeler tales ataques por los caleteros. Era una odisea no encajar gol y lo evidente tuvo lugar por partida doble, llegando el empate a falta de 4 minutos. La sensación era que los caleteros no podrían con la presión y el físico rival. Una pena que tras tener los 3 puntos en la mano, estos se quedaran en 1 e incluso, que en esos 4 minutos restantes tuviera lugar la remontada y el echar por tierra todo el esfuerzo desarrollado a lo largo del encuentro.
Sin embargo, los caleteros no se pusieron nerviosos. Tenían la conciencia tranquila de haber puesto todo el arsenal en el campo. Así, a falta de 2 minutos, en una buena jugada colectiva, los caleteros lograron superar la defensa rival para, en línea de fondo, dar el pase de la muerte, el cual introdujo accidentalmente un defensor del Unicaja de Botellines (Marcos Enpijama estaba presto para marcar) llevando de nuevo la ventaja al marcador. En los 2 minutos restante más de lo mismo: unión, compromiso y esfuerzo para conseguir 3 puntos ante uno de los rivales más fuertes de la liga.
Tras el pitido final, como de costumbre, tuvo lugar la tertulia en el bar de viejo donde se habló del encuentro y de …. Mujeres, muchas mujeres, bellas mujeres.
Esto ha sido todo, me despido de vosotros dejándoos un buen aroma.
Sin otro particular.
Michael K. Robinson.
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