El amargo sabor de la derrota

El pasado lunes el Sporting volvió a enfundarse la elástica azul y blanca que lleva en la sangre. Había numerosas bajas para este partido en la cumbre, ya que se enfrentaban dos equipos de los puestos altos de la clasificación. Importante destacar la ausencia de la famosa y temida triple K, con la cual es casi imposible vencer al equipo azulini...

Los jugadores caleteros que dieron la cara en la gélida noche para enfrentarse a Ompare Doage´s Copas (antiguo Tuyo Siempre) fueron: Ramón-cín, Dieguito Aguardiente, Lolote, Karlos Jesulín, La Bala Nano, Luisito Owen y Pepa Crouch.

El partido comenzó como se esperaba, el rival tomó posesión absoluta del balón y lo caleteros hacían lo que mejor saben hacer, defender. Nuestro cancerbero Ramón-cín tuvo varias intervenciones de mérito pero nada pudo hacer ante un lanzamiento cruzado diabólico de un viejo conocido en la liga del abuelo, Persi, 1-0.

No obstante, la caleta siguió a lo suyo y una gran jugada de Pepa-tehagounregateauenitecrees-Crouch que se fue por la banda de un rival como si de un cuchillo untando mantequilla (o nocilla) se tratara, dio un pase-tiro de gol para que Karlos Jesulín recordara porque juega en la caleta y marcara a placer el empate a 1-1 (marcó el gol con la misma facilidad que se mueve en la barra de Espartero 13).

El equipo jugaba conjuntado, apretando los dientes en defensa y saliendo a la contra. Y a punto estuvo de remontar el partido en una contra de libro que Dieguito Aguardiente mandó al palo tras llegar forzado al remate. No obstante, antes del descanso llegó el 2-1 para el rival, lo cual no afectó a los jugadores del barrio de nervión que empezaron la segunda parte con ganas de darlo todo.

Un fallo en el marcaje de la defensa supuso el 3-1 que sentó como un jarro de agua frío a los caleteros. Por ello, el partido se terminó ahí, ya que el rival puso tierra de por medio en apenas 7-8 minutos subiendo un 7-1 al marcador. A pesar de ello, los jugadores azules siguieron dando la cara y Luisito Owen marcó en una de sus especialidades (esta vez, como a veces, no la empujó a puerta vacía)  sino que regateó en velocidad yéndose por la banda y picándosela al portero en su salida. 7-2 marcador final que dejó un regusto amargo pero que nos debe hacer más fuerte de cara al futuro.

Esto es todo amigos, deseando veros jugar después del puente (comed y bebed todo lo que podáis) y volver a escribir una pequeña parte de la historia de este maravilloso club.

Luisito Lope de Vega