El pasado 20 de diciembre las mismísimas 8 de la mañana, más de noche que en verano, se citaron en el Ayre lele pom pom aire pasaaaa, Cerrojo Ullrich, Pepico Delgado, Luis Alex Zülle y Chava Jiménez. Minutos después, en la Torre Pelli, se uniría Carlos Escartín. El cartel sugería leña.
La idea era darle a Zülle una oportunidad de revancha sobre el Chava en la subida a los Depósitos realizada la semana anterior, y además continuar la ruta hasta Gerena; así que zumbando.
Mismo itinerario inicial que la última etapa, entrando al caminito amarillo por el campo de tiro de Camas, donde previo a esta ascensión nos atacaría un profundo barrizal que se incorporaba a nuestras bicicletas para acompañarnos durante toda la jornada. Ja me maten -decían algunos-, viéramos cogido por la carretera, era ustede. Hay que ver el barro que tengo pa la edad que tengo. Pero ya era tarde; odisea en el lodo 2020. Paradas varias hubo que hacer para quitar los kilos de suciedad que ralentizaban nuestras transmisiones.
Llegamos a la subida, esta vez sin parada para comenzar, no había tiempo que perder. Miradas vigilantes, ritmo ascendente y subida en grupo hasta el tramo final donde, tras varias aceleraciones, el Chava volvió a dar la puntilla seguido de un siempre competitivo Luisito Zülle.
Bajada refrescante para continuar por el tobogán amarillo, parándonos solamente para un selfie cuando vimos volcada la barca de Chanquete.
Desayuno con buena nota en una amplia terraza, AOVE para la cadena y un décimo comprado por Cerrojo Ullrich y agraciado con las dos últimas cifras del gordo; 4 talegos por cabeza a los integrantes de la grupeta. Se viene comilona.
A la vuelta, Chava tenía prisa por compromisos familiares, y Pepico Delgado se lo tomó al pie de la letra, tanto que se marcó una contrarreloj en solitario desde Gerena hasta Santiponce. Ritmo frenético y demostración de wattios, hasta tal punto que la comisión de nombres caletera se está planteando si quizás Perico no sea el ciclista más apropiado para la Pepa, dada la fuerza todoterreno que mostró este día.
Finiquitando los más de 70 kms por un atajo que indicó Escartín, llegamos al Alamillo donde el grueso del pelotón se tomó su merecido trompetaso.
Es navidad, por lo que deseamos unas felices fiestas a todos, cargadas principalmente de mucha salud, y os recordamos que hay una última etapa antes de acabar el año. Permanezcan atentos.
Fdo: Garcilaso de Collantes
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