Tras algunos meses sin competir, empieza la temporada 2025, y lo hace con un fin de semana intenso, donde el sábado y tras la resaca de San Valentin (😏) arrancaba mi periplo en el multideporte, el XXV Duatlón Playas de Punta Umbría era la primera piedra de la Supercopa de Huelva de Triatlón y era parada obligada.
Una mañana fría, donde no apetecía correr en absoluto, pero eso no nos impidió presentarnos en Punta Umbría para disfrutar de una de las pruebas más rápidas del panorama andaluz.
Este año tendré de nuevo a mi compi de batallas conmigo así que allí estábamos Rafa y yo. Salimos manteniendo un ritmo constante, él me marcaba el ritmo. Un ritmo sostenido que fui aguantando como podía, fuimos ganando puestos y tras los primeros 4km, los metros hasta las bicis se me hacían ya largos por el ritmo machacón de "Rafa musculitos". Llego a la transición y fue rápida. -he perdido a Rafa de vista-, "está más tonto con la Bianchi...". Él está estrenando montura y su cuidado no es para menos. Salgo a la carretera y me hago con un grupo que tira bastante vamos rodando a casi 40km/h en un grupo donde los relevos brillan por su ausencia, está vez decido entrar algunas veces pero reservar para la carrera a pie. Sigo y sigo, aguantando los envites y los arreones. Intento apretar en la segunda vuelta dando un par de relevos interesantes, pero el viento era constante y esférico, nos daba por los 360°.
T2 rápida, el truco de las gomillas en los zapatos me ha servido para quitármelos con velocidad y poder hacer una buen cambio de sector. Zapatillas y a correr a sufrir como siempre. 2,5km en los que no se puede mirar atrás, aguantando la respiración. Ahí está la meta ya llegó, miro el reloj 1:00:09 casi consigo bajar de la hora, ha sido un sector brillante para mí, como dice algunos he corrido rápido, pero no bien, eso ya es una quimera.
Amaneció el domingo y con madrugón incluido tocaba maratón BTT en el entorno maravilloso que es Doñana. Los organizadores han hecho el mejor recorrido posible por esas tierras, he sufrido y disfrutado con tanto sendero y arena como se ha podido. Tras una salida neutralizada peligrosa en la que los espabilados de turno, esos ciclistas acomplejados que se metían por las aceras para adelantar puestos (se ve que lo de neutralizada no lo entienden) poniendo en peligro al resto del grupo, llegamos al camino y empezamos a marcar ritmo constante, esta vez iba con los dos Rafaeles, nos íbamos turnando manteniéndo siempre la constancia en el pedaleo, y quitándonos a muchos bikers de enmedio. Senderos y más senderos, arroyos cargados de agua, bancos de arena gigantes y unos "dubbies" nos conducían hasta El Rocío, y allí comenzaba lo duro. Kms y km de arena (con caída correspondiente como no) con un constante pedaleo, no había tregua, seguíamos los tres, pero en algún momento se rompió el grupo, y aunque muy cerca uno de otros, cada uno hizo la guerra por su cuenta. Me quedaban 20km de sufrimiento constante pero las piernas que una hora antes me pedían descanso, ahora me dejaban dar guerra, y eso hice, tiré todo lo que pude por zonas donde el pilotaje requería constantes atención entre pinos, raíces y los siempre presentes bancos de arena. Por fin, llego a la pista que indica que el pueblo está ya a escasos kilómetros, sigo apretando, porque como dice Rubén, cuanto más pedaleo antes se llega, antes se termina y se acaba el sufrimiento.
De repente me doy cuenta que vengo tirando de un gran grupo que se había pegado a mi rueda y llegando a las calles de pueblo todos empiezan a posicionarse delante de mí, y eso no mola, entrada al pueblo, última rampa, apretón y hasta el final, después de tanto esfuerzo no iba a dejar que me pasaran una veintena antes de llegar a meta, había que morir matando. Por fin, arco de meta y finito!! Lobato, me la has jugado al final, como te has metido!! Esto se acabó ahora a comer con el equipo de baloncesto de Óscar que han jugado la Copa COVAP en el pueblo de al lado y me he perdido su partido.
Se acabó el primer fin de semana loco de este año, la próxima parada será la HuEx que ya habrá que echarle de comer aparte, pero hasta que llegue, lo iremos preparando como solo sabemos hacerlo, nadando, corriendo y pedaleando....
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