lunes, 26 de octubre de 2020

Objetivo Sanlúcar

El sábado se cambia la hora. ¿Y qué?, nosotros vamos a pedalear hasta que se acabe el río; hasta donde más baja esté la marea. Ponme niebla, ponme fango, ponme guardia civil, ponme da igual. Hemos dicho que vamos a llegar y lo haremos. Sanlúcar de Barrameda debe formar parte de nuestro reino, como dijo Guzmán El Bueno en sus tiempos. ¿Hay que salir de noche? Mejor, somos linces y vamos a Doñana. Al lío. 

El pelotón: David Rominger, Pedro Lejarreta, Dieguito Freire, Cerrojo Ulrich, Cristo Chava Jiménez y el intrépido último fichaje del grupo, Carlos Escartín. 

En el Benito Villamarín a las 7:30 am puntualidad británica y clima británico también: saluditos, jiji jaja y vámonos que nos vamos. En 2 minutos el camino ya era de tierra, las farolas quedaron atrás y la visibilidad era de un 0%. Algunos integrantes de la escapada contaban con focos asiáticos, por lo que pegaítos a ellos había que ir, o el descarrilamiento estaba asegurado. Aún llevando luces, no pudimos evitar poner pie y media pierna en algún fangal al poco de salir, y tener que atravesar un túnel que bien podría ser el black-hole del guadalpark para adultos. Quedaba claro, el agua y el fango también se apuntaban a la excursión, y desde primera hora.


Con el camino ya un poco más despejado, rodábamos buscando la luz y Carlos Escartín se marcó estas fotazas del grupo.



A los 20 km, primera pausa de hidratación y evacuación (barro, no cómo De las Cuevas), y meditar en medio de la nada sobre cómo estaba el mundo. Estábamos en un paso de canales y había un timón. Con la colgaera del madrugón y del frío, fantaseamos sobre si girando ese timón cambiaríamos el rumbo de la historia. ¿Tú te cree? Pozí. Democracia Real Ya, y seguimos. 

Ya casi a mitad de camino, parada en una venta solitaria donde nos tomamos diversos geles de baño, sándwiches de salami y barritas de epo, pudiendo recibir por fin una mijita de sol. Gloria.

Continuamos por una senda kilométrica a la verita del río. A pocos metros a la derecha teníamos barcos fantasmas y pescadores en la niebla, y a la izquierda grupos de cazadores que nos saludaban e intentaban intimidar a escopetazo limpio. Un abrazo a ellos.


La siguiente parada no estaba prevista según David Guía Rominger, pero íbamos sobraos de tiempo ya que habíamos rodado a una media más alta de la prevista y algunos llevaban hambre, el ano anonadado y el termo lleno. La niebla de nuevo se había adueñado del panorama. Debíamos estar por Lebrija, pero se veía más bien poco. Durante este avituallamiento, Carlos Escartín, el Félix Rodríguez de la Fuente de las dos ruedas, se encontró una culebrilla que no dudó en coger como si fuera un cachorrito doméstico. En un despiste, se la colocó a Rominger en el manillar, la serpiente se acopló estupendamente y Rominger ni se coscó, por lo que el cariñoso reptil nos acompañó durante casi 10km por paraje natural, hasta que Tony fue avisado y la soltó para no llevar más lastre en la bicicleta, ya que llevaba la rueda de atrás frenada y con eso ya era más que suficiente para intensificar el entrenamiento. 

Continuamos y ya olía a Doñana. Empezaban a aparecer grupos de compañeros ciclistas con los que compartimos algún ratito de avituallamiento y charlas.


Entrada triunfal por paraje natural, rodada marismeña con algún que otro pique disimulado con el líder del grupo que nos encontramos, que llevaba de carbono hasta los empastes. 

Y por fin avistamos civilización gaditana. Primero una aldea con más vespinos que habitantes, y contiguamente Sanlúcar, en donde nos introdujimos vestidos de toreros hasta la plaza central, repleta de bigotes señoriales y damas de portada. Allí nos esperaba la típica fuente fresquita y Nano Olano Pinveco para darnos las llaves de la furgona a modo de trofeo; servicio de calidad.


Repaso corporal con toallitas de bebé, y caminata de varios km hasta La Espuela II a degustar cocina sanluqueña correcta y almejas de cuerpo mediano.



La manzanilla hizo que empezara a darnos igual como volvernos, por lo que paramos también a merendar diversos combinados y confitería local para coger el autobús de vuelta cargaditos. Durante el trayecto, Rominger necesitaba un análisis de orina urgente pero el amigo conductor no lo quería dejar salir, y ante la leve insistencia optó por avisar a las fuerzas del orden público de Los Palacios. Los ciclistas caleteros tiraron de diálogo ante los agentes para solventar la situación y pudimos volver tranquilos, pese a que algún miembro de la expedición sacó una fotocopia arrugada de dudosa procedencia cuando le requirieron la documentación, lo que sumó otra simpática anécdota al día. 

Casi 100 kms de compañerismo, trompetasos y aventura para todos los gustos en una completísima jornada de hermanamiento ciclista. Éste es el camino a seguir.



Para finalizar, actualizamos la clasificación en la que Kika Jalabert y Chava Cristo Jiménez comparten liderato con Cerrojo Ullrich acechando a un punto:


1- Kika Jalabert. 23 puntos
2- Chava Cristo Jiménez. 23 puntos
3- Cerrojo Ullrich. 22 puntos
4- David Trompetaso Rominger. 19 puntos
5- Alex Luisito Zülle. 14 puntos
6- Dieguito Freire. 14 puntos
7- Pedro Lejarreta. 11 puntos
8- Pepico Delgado. 10 puntos
9- Carlos de Andrés Armstrong. 8 puntos
10- Naiko Quintana. 8 puntos
11- Juanjito Contador de Pinto. 3 puntos
12- Kino Táchira. 3 puntos
13- Purito Ze Castro. 3 puntos
14- Fernando Carlos Escartín. 3 puntos
15- Carlos Chiappucci. 2 puntos
16-  Joseca Beloki. 2 puntos
17- Javiarner Riis. 2 puntos
18- Álex De Las Cuevas. 2 puntos
19- Nano Olano. 2 puntos
20- Alfonso Yates. 1 punto
21- Cacaíto Rodríguez. 1 punto
22- Álex Sobrino. 1 punto
23- Manuelino Cubino. 1 punto


Fdo: El Garcilaso de Collantes

No hay comentarios: