martes, 22 de noviembre de 2022

Diario de un TriCatleta: "IX Duatlon Cross Laguna de El Portil" vuelta a los orígenes

El pasado sábado se celebrara la novena edición de uno de los Duatlones Cros más espectaculares de Andalucía, discurriendo por un paraje maravilloso del cual tenemos la suerte de disfrutar todo el año. Para mí es volver a mi punto de origen, ya que es el duatlón donde me inicié y eso es algo siempre especial. 

Tras varias semanas raras en cuanto a entrenos, nada regular, nada intensos y nada motivado, me presento a este DuCros con mi colega Rafa García, el cual no me iba a dejar sólo en esta andadura. Los duatlones cros, no son moco de pavo, se pueden hacer muy muy largos, y a mí se me hizo. 

Como siempre y dada las fechas, en el recinto romero de Punta Umbría hacía un frío importante, la primera en la frente, me había traído el trimono de tirantas, a lo valiente. Cogemos dorsal y metemos las bicis en el recinto de boxes, ahora a calentar bien que desde el martes no hacía nada y me presagiaba lo peor. 

Tras el calentamiento nos llamaron para comenzar, el hecho de que la prueba sea puntuable para el Campeonato de Andalucía y Copa de Andalucía, hacía que primero saliésemos los federados y minutos más tardes los no federados. Tras la llamada a los primeros 25 primeros por orden de clasificación general, los demás nos colocamos detrás. En su marcas.....y a correr. La salida de El Portil siempre es rápida y peligrosa dado que es en bajada y hay que ir sorteando raíces. Salvando los primeros obstáculos iniciamos la carrera buscando ritmo esperando que las piernas se comportaran. Tras el primer km entramos en los senderos "single track"; raíces, subidas y bajadas, algunos charcos y bancos de arena. Lo paso como puedo y aguanto el ritmo. Primera vuelta a pie vamos a por la segunda, de nuevo lo mismo voy soportando como puedo la marcheta que me había impuesto, no quiero mirar el reloj y sigo avanzando hasta el área de transición.


Cambio de sector, nada rápida, todo lo contrario, torpe muy torpe, pero salgo. Me monto en la bici y a disfrutar de las bondades de los pinares y los senderos. Voy avanzando el circuito me lo conozco bien, me encanta y disfruto de él. Adelantando pillo a un grupo que me encaja bien, es mi ritmo, y aguanto a rueda. Mi compañero de club, Raúl Cuadri, iba delante, me había sacado más de dos minutos en los primeros seis km a pie (Había salido 2” más tarde por ser no federado) ¡¡una auténtica bestia parda!! Lo paso en el sendero y sigo, rozo el casco en el “Tronchacuernos” un paso  bajo la carretera en el que hay que agacharse más de la cuenta. Así tras un buen rato a rueda me pongo a tirar en una zona revirada pero muy rápida yendo a un ritmo que me parecía cómodo pero enérgico esquivando raíces y cazando compañeros y adversarios. Así hasta llegar a la W de los merenderos “La Norieta”, la zona técnica por excelencia de la prueba. Un encadenamiento de subidas y bajadas técnicas que son las delicias de los BTTeros. Para mí es lo más parecido a una prueba de campeonato del mundo en la que voy a estar, gente chillando y arengando por todos lados, sólo faltaban los cencerros. Salgo de allí y tiro para la zona de giro para la segunda vuelta. Comienzan los segundos 11km de BTT, aún no llevaba 500m de esta vuelta y PAM!!! Se suben los gemelos, leñazo gordo que aunque no me obligan a parar, me hacen reducir el ritmo y controlar los esfuerzos, en las zonas que me lo permiten estiro las piernas y una pelota de golf salía de mi gemelo derecho dolor, esto es sufrimiento pensaba, así que mientras puedas, aguanta tito! Sorprendentemente aguanto, muy fastidiado y controlado llego a la zona técnica, la paso más por corazón y pericia que por fuerza, no sin antes probar un poco de tierra en una de las subidas. Se acababa la BTT, nunca antes había tenido tantas ganas de que la bici acabase. 

De nuevo en la zona de transición, otra vez torpe, esta vez motivado por los gemelos que me amagaban en todo movimiento. ¿Aguantarían hasta el final? Salgo a correr con el pato que soy pero más, a lo Forest Gump de niño. Otra vez la vuelta entre raíces, bajadas y subidas, y algún que otro “¡ahí ahí ahí que me da!”. Aguantaba, iba lento, pero tenía que terminar. Así encaro mi último km y Raúl me vuelve a pasar, me quedé embobado viendo cómo iba corriendo, que envidia. Por fin llego sufriendo a la rampa de meta unos 150m en subida que son las delicias de mis músculos al borde del colapso. Cruzo la meta exhausto, me agarro un pino para respirar y recobrar el aliento. Por fin se acabó este suplicio. 


La temporada se acaba y sólo nos queda disfrutar de nuestro DUATLON CROSS DOLMEN DE SOTO que organizamos en Trigueros. Este año y tras vivir lo vivido este fin de semana en El Portil la participación local va a ser espectacular, probablemente este duatlón pasado ha sido la prueba DUXTRI con más conistorsianos, nos vamos animando y eso me alegra y enorgullece. 


Nos emplazamos para el próximo 4 de diciembre, nos vemos en el Pacífico, para disfrutar de nuestro trabajo, y esperando que todo salga bien. Organizar una prueba de este tipo, lleva muchos quebraderos y agobios, pero una satisfacción plena. Hasta que llegue el día, tocará entrenar y gestionar para que todo salga a pedir de boca. Así que esta vez se hará algo más que nadar, pedalear y correr….toca organizar y trabajar.

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