miércoles, 6 de abril de 2022

Caleta Bike Tour 2022, Etapa 3: Subida al Mogote

Y llegó la gran cumbre. Tras la expectativa creada en las semanas previas a esta etapa, a última hora y por diversos motivos se cayeron varios caleteros de la convocatoria, que finalmente estuvo formada por: Manolo Saiz, Lolerto Heras, Pepico Delgado, Fernando Carlos Escartín, Chava García, Alejandro Delascuevas y Cristóbal a secas como artista invitado. 

Madrugón como de costumbre, y rumbo esta vez a la Sierra de Grazalema –provincia de Cádiz-, para aparcar los coches en el mismísimo centro neurálgico de Algodonales, y poner rumbo ya sí pedaleando hasta La Muela, pequeña pedanía de Algodonales que se encuentra entre los ríos Guadalete y Guadalporcún (otro dato geográfico que aprendéis hoy), y donde comienzan los 9’8 kms de ascensión por el Mogote hasta el Mirador de Levante, punto final y meta de la subida. 


Antes de la monumental escalada, hicimos una pequeña parada a pie de puerto con avituallamiento para algunos y evacuación para otros. Y menos mal que la hicimos, porque casi se puede decir que fueron los únicos 5 minutos de sosiego del día. Tú sí que estás sosiego. Calma tensa, pero al menos un poco de conversación entre los chavales, que también es importante recordar que somos compañeros de equipo, club y asociación, aunque en los tramos cronometrados seamos rivales acérrimos.

En cuanto el terreno se empinó, Manolo Saiz puso la directa y vaya usted con dios señorita. Ni rastro. Tuvo que llegar una curva en la que dudó de la ruta para que se parara y los perseguidores pudieran verle el pelo. Pero fue momentáneo, ya que en cuanto se aclaró, arrancó de nuevo la moto y hasta la cima. Ni un respiro, ni un suspiro, el aparato locomotor de este chico es eso, loco motor. 

En segunda posición quedó Lolerto Heras. Poderoso, muy fuerte, asentado ya prácticamente como líder de los mortales y confiante en sí mismo de que puede ir a más. Pepico le aguantó casi hasta el final de la subida, y de hecho están empatados en la clasificación general, por lo que no podemos todavía descartar nada, ya que hablamos de un corredor que sabe lo que es arrasar en varias etapas. Historia que tú hiciste, historia por hacer, porque nadie resiste tus ansias de vencer. Ahí queda esa estrofa del himno de la décima dedicada a Pepico Delgado. 

En cuarta posición entró Escartín. Un hombre fusionado con su bicicleta. Da igual el terreno y los obstáculos, no se va a caer, Escartín va a seguir pedaleando para arriba y para abajo con una eficiencia innata. Dale Manitou, dale Deore, dale vaqueros, y si hay montaña mejor, pero siempre sin tubelizar, ¿qué es eso? Anda yaaaa. 

Quinto llegó el Chava. Una mala racha la tiene cualquiera. No sabemos si son secuelas del covid o de la vida, pero algo pasa. ¿Volverá? Los aficionados siguen esperando esos hachazos finales en cabeza con los que sentenciaba carreras, pero la actualidad es otra. Este puerto lo subió a ritmito acompañado de un Delascuevas firme en su progreso y que paso a paso está callando los jiji jaja de tiempos pasados. Ya no basa su avance en tutoriales, ahora entrena de verdad y eso se nota.

Aquí una imagen de ambos durante la subida. 

El picnic bajo el vendaval que azotaba la cima fue un sálvese quien pueda de salir volando, agárrate de la brocha que me llevo la escalera, que manera de soplar aire frío. Felicitar a los meteorólogos que pronosticaron como mucho 10 u 11 knots a lo sumo. 

La bajada… ay la bajada. Paramos porque Delascuevas sintió unos calambres a la altura del psoas iliaco, que solucionamos sacando los dedos del enchufe. En pocos minutos pudimos continuar, y aquí es donde hay que recordar al grupo el uso de los frenos. Frenad chavales, que nos matamos. Vamos a bajar muchos kilómetros y hay curvas. El mayor susto nos lo dio Manolo Saiz, que se fue por peteneras en una curva con la suerte (buena o mala) de chocar contra un árbol, ya que de salirse un poco antes lo mismo baja la colina volando y estábamos a mil metros de altura por lo que podía acabar en el Guadalporcún. Pronta recuperación a Manolo, que tuvo que acudir a los servicios sanitarios tras la etapa ya que tenía un boquete en un brazo del tamaño de una nuez de macadamia con la cáscara. 

Más adelante, Cristóbal el invitado también se precipitó a unos arbustos, esta vez a causa de una tremenda empedrada que cubría los senderos de la vuelta y que hizo poner pie a tierra a la mayoría en numerosas y pesadas ocasiones. Afortunadamente quedó en chapa y pintura. 

Os dejamos con las clasificaciones y os emplazamos ya para la siguiente etapa que será la 4ª, el próximo domingo 15 de mayo. Es tiempo de cambiar los geles con cafeína por incienso y albero. Disfruten lo votado.


No hay comentarios: