Con la igualdad tan de moda, el pelotón caletero no iba a ser menos, y en la pasada etapa disputada el domingo 2 de octubre -penúltima de éste nuestro Tour-, puso su granito de arena en esta lucha. Quizá no exactamente por la igualdad de género, que también, pero sí por la igualdad de piernas. Tus piernas sumban igual que las mías y las mías lo mismo que las del otro, da igual que tengan pelo, postillas o las venas de Picolo. Lo que se vio en los caminos palmarianos fue una muestra de que, si uno puede, los demás también. Podemos, C’s, PACMA, todos roban.
40 kilómetros de recorrido y 500 metros de desnivel. Sudemos, respiremos, orinamos y tosimos, pero el Tour va a seguir en vilo hasta la última etapa; recordamos: domingo 6 de noviembre, aparcamos en Monesterio y subimos a Tentudía al Castillo del Condemor. Allí, Dios Mediante, se decidirá todo. Las casas de apuestas no saben para donde tirar, esto está más abierto que el bostezo de un crocodilo.
El pelotón de espartanos atríncame el banano lo formaron Carlos de Andrés Lance Armstrong, Dieguito Freire, Tony Tito Rominger, Delascuevas Alejandro, Pepico Delgado, Chava Jiménez, Manolo Saiz y Lolerto Heras.
La vida sigue y más ahora que sabemos que Manolo Saiz no es extraterrestre, lo que supone una buena noticia para todos y para él primero, que incluso lo celebró con un trompetaso del botellín de cerveza de importación que más alcohol contenía en todo el bar gourmet de polígono rural. Aquí podemos ver que le sentó estupendamente:
Hasta la próxima amigos. Sean felices.
Damos fe de que a ninguno de los allí presentes le sobró ni un céntimo de energía, la entrega fue total y absoluta, en aras de ofrecer el máximo espectáculo posible a la afición. Aún no hay cifras oficiales, pero se calcula que en total asistieron la friolera de 0 espectadores. Una pena, ya que hubo duelos en cabeza y por la cola que quizás solo pudieron presenciar los integrantes de la zona media de la tabla, miembros de la Europa League, y algún que otro motorista autóctono que guardará para siempre en sus retinas como Lolerto fue superado por media rueda de Manolo Saiz en el último metro de la subida a la torre, y la historia se repetía con intercambio de parejas en la llegada al puente.
La general sufre pocos cambios pese a los progresos y alardes de Delascuevas, que anunció a bombo y platillo un duelo contra el Chava que finalmente no llegó a acontecer.
En definitiva, una gran jornada para curtirse en la lucha y secar el cuerpo humano, aunque alguno ya esté más seco que los pantanos.
La vida sigue y más ahora que sabemos que Manolo Saiz no es extraterrestre, lo que supone una buena noticia para todos y para él primero, que incluso lo celebró con un trompetaso del botellín de cerveza de importación que más alcohol contenía en todo el bar gourmet de polígono rural. Aquí podemos ver que le sentó estupendamente:
No hay comentarios:
Publicar un comentario